La muerte como vivencia y transformación de la vida

En estas conferencias Steiner estudia el fenómeno de la muerte como experiencia, es decir, la existencia en la que se ve inmersa toda persona cuando franquea el umbral entre la vida y la muerte. De esta manera comienza la primera de las conferencias seleccionadas para el presente cuaderno: “Cuando nos acercamos al misterio de la muerte tengamos siempre presente que para describir los mundos espirituales es necesario transformar el sentido de las palabras acuñadas en nuestro mundo físico habitual. Porque el difunto, la persona que decimos que ha muerto, penetra en el mundo espiritual y, como ya hemos mencionado en diversas ocasiones, ese mundo es radicalmente distinto al mundo físico“. Hay que hacer un verdadero esfuerzo para imaginarse el entorno, las relaciones y las leyes polarmente opuestas a las vigentes en el mundo físico al que estamos acostumbrados. Y cómo dos mundos tan extremadamente  opuestos se interpenetran mutuamente sin que seamos conscientes de ello. Por lo que entre los vivos y los muertos existe una relación mucho más intensa de lo que nos podamos imaginar.

Pero la pregunta es ¿se puede establecer una relación consciente entre los vivos y los así llamados “muertos”? ¿Es deseable, es saludable, es necesaria? Y en caso de que lo sea ¿en qué condiciones ha de realizarse para que sea de mutuo beneficio espiritual?

Naturalmente este tema es desplegado por Rudolf Steiner desde muchos ángulos en sus diversas obras escritas y en numerosos ciclos de conferencias dedicadas al tema.

Estas tres conferencias nos dan un atisbo de ello, pero en algunos de los contenidos hay que estar bien familiarizado con los contenidos básicos de la Ciencia Espiritual.

Por eso no dejamos de recomendar una bibliografía sobre el tema al final del presente cuaderno.