Lo silíceo, lo calcáreo y lo arcilloso

La sílice, la caliza y la arcilla están entre los principales componentes del organismo terrestre: las rocas plutónicas graníticas de la sílice; las acumulativas capas de rocas sedimentarias de caliza y las metamórficas y pizarrosas de la arcilla. En estos fenómenos nos hallamos ante formas finales de estructuras metamorfoseadas de múltiples maneras.
Con ayuda de una sinopsis de los resultados de la investigación antroposófica, en los presentes estudios se expone una teoría de las sustancias que busca ofrecer una imagen conjunta de los seres, manifestaciones y funciones de las tres fuerzas. En este estudio lo decisivo es que la sílice, la caliza y la arcilla no se presentan meramente como materia “muerta”.
Echando una mirada retrospectiva a las pretéritas etapas de la evolución de la Tierra, lo “silíceo”, lo “calcáreo” y lo “arcilloso” se manifiestan como funciones “maternales” para el organismo global de la Tierra. Organismo que abarca también la planta, el animal y el ser humano.
Mientras que en las tempranas épocas de la Tierra estas tres sustancias maternas todavía contribuyeron con sus corrientes a conformar las plantas y luego a los animales en su esencia, se van convirtiendo en portadoras de funciones; lo que se patentiza especialmente en el ser humano.
Los presentes trabajos describen las manifestaciones materiales de lo silíceo, lo calcáreo y lo arcilloso en el organismo de la Tierra, su efecto en el devenir de la planta y en el del ser humano.
La exposición final sobre sus metamorfosis ofrece una visión de conjunto de sus abarcantes formas de actuación.

MLM